Hola. Me llamo Marta y soy la que está detrás (y delante) del proyecto “Spanish with Marta”.
Me cuesta mucho definirme porque creo que eso limita bastante así que les he preguntado a algunos amigos y estos dicen: “te encanta enseñar, desde siempre” A ver… supongo que así es, pero desde luego me encanta comunicar y transmitir. En definitiva, me encanta darle al palique.
Llevo aproximadamente tres años enseñando mi idioma en línea (de hecho, mucho más que en presencial) y no lo cambio por nada. Me formé en Turismo y posteriormente hice otro grado llamado “Aviation and Airport Management” en Inglaterra (donde vivo actualmente) y mis compis de clase ya fueron mis conejillos de indias porque querían aprender español conmigo.
Sigo formándome porque me encanta aprender y después de haberme iniciado a dar clases particulares de español sin saber muy bien lo que hacía, decidí capacitarme para ello. En pocas palabras: me reinventé.
Mi misión es ayudar a aquellos que realmente quieren aprender español a hacerlo de la manera más fácil de digerir posible y disfrutando de verdad y que mejor se adapte a su ritmo y estilo de aprendizaje. Aunque no tengo un nicho técnicamente superdefinido, me especializo en niveles altos (me encanta el juego que se le puede dar a las clases).
Si me quieres saber un poco más de mí, mi Instagram es @learnspanishwithmarta.
Enlace: https://www.instagram.com/learnspanishwithmarta/
Mi sitio web: www.martaspanishonline.com
Me parece una pasada. Este mundillo nuevo tiene que ser reconocido y valorado de alguna forma y cuando conocí esta iniciativa me pareció muy oportuna. Educar, divulgar y comunicar es algo que se ha venido haciendo en las redes sociales desde hace ya años y que, sin embargo, hoy en día mucha gente infravalora. Por desgracia, los creadores digitales no vivimos del aire y hay mucho trabajo y formación detrás de cada pequeño paso y proyecto que con tanta ilusión creamos.
Desde aquí me gustaría agradecer a este proyecto tan bonito que se ha generado de manos de dos supercreadoras digitales a las que admiro y que poco a poco, vamos siendo más los que nos damos a conocer gracias a este proyecto. Es una superidea, ¡qué duda cabe! ¿Qué mejor que tu trabajo se valore de la manera en que se merece? El proyecto AEDE nos permitirá generar sinergias y aprender los unos de los otros además de conocer en persona a alguien a quien has admirado tras una pantalla o audio (si se trata de formato podcast) durante mucho tiempo.
Lo consumo. Y no solo eso, sino que me atrevo a decir que, gracias a él, he conseguido dar el salto y tirarme a la piscina en el mundo online (qué remedio, aunque ahora no lo cambio por nada) Me gusta muchísimo el formato podcast, ya he dado algunas recomendaciones de mis podcasters favoritos y además de educar, divulgar e informar también lo que han hecho es inspirar. Hace poco más de un año decidí lanzar mi pequeño proyecto y subir mi primer episodio de podcast sin tener mucha idea de lo que estaba haciendo. Pero como quien no sé consuela es porque no quiere, pensé: (y sigo pensando) «mejor hecho que perfecto» aquí lo puedes encontrar (y en todas las plataformas de podcast también) https://anchor.fm/marta-tomas-chaves
Soy consumidora desde hace años de YouTube y es por eso que este año he decidido abrirme un canal, https://www.youtube.com/channel/UCveMMSL3g7RC_pMEDvrH3Wg ya que mis ganas de explicar algo largo y tendido no podrían caber en un reel, únicamente en Instagram, que era lo que he estado haciendo hasta ahora.
Consumo desde podcasts en francés para no perderlo hasta sobre crecimiento personal, nutrición e incluso finanzas. Me entretiene muchísimo y a veces siento que estoy hablando con ellos mientras tomamos café. Suele tratarse de un espacio bastante amigable.
Ventajas: muchas, todas. Desventajas: pocas (pero hay). Tiene mucha retroalimentación positiva por parte de tus propios estudiantes (los cuales te han conocido no porque seas la mejor profesora del mundo sino porque de alguna manera, han conectado contigo y además suelen ser muy afines a ti) también, el hecho de trabajar en casa y elegir tus propios horarios y adaptarte tanto tú a tus estudiantes como tus estudiantes a ti es un lujo y aunque parezca que la relación a través de una pantalla pueda ser fría (el nuevo concepto de estudiar un idioma en línea aunque parezca mentira aún no está muy arraigado en estos tiempos) es simplemente todo lo contrario. De hecho, he llegado a desvirtualizar a algunos y ha sido increíble; algunos se han convertido en amigos.
La desventaja principal yo diría que es la soledad. A mí los días se me suelen hacer más largos (sobre todo en invierno, no sé por qué). El crecimiento orgánico es tardío y creo que la clave es reproducir tu idea como buenamente puedas y ser constante, porque, aunque haya algún hater, la mayoría son seguidores fieles y expectantes con tu trabajo, por lo tanto, pocas desventajas veo yo.
Sí, sí y sí. No me cabe duda alguna. Cuando empiezas tienes que tener un plan B (creo que todos lo hemos tenido) porque no es llegar y besar el santo. Mucha inversión en formación y capacitación, poco sueldo por parte de las clases particulares, pero una vez que todo fluye (que puede tardar varios meses o incluso un año al menos) puedes vivir enseñando porque no es cuestión de desearlo con vehemencia, sino de mover el culo y ponerse las pilas, hablando en plata.
Si de verdad quieres ver tu proyecto florecer no hay otra forma. No obstante, ya que estamos, me gustaría decir que«quien mucho abarca, poco aprieta» esto lo digo porque yo intenté estar en todos los lados a la misma vez y me fue imposible. Después de ponerme objetivos realistas para el 2021 todo funcionó mejor. Como dijo Antonio Machado «caminante no hay camino, se hace camino al andar» Sin ir más lejos, soy youtuber desde hace apenas un par de meses y aún no sé muy bien lo que hago, sin embargo, lo que sí sé es que está teniendo muy buena acogida y que quiero seguir continuando como creadora digital en esa plataforma que tanto me entretiene y educa como usuaria.
Que no es un trabajo de verdad. Que si no busco otro trabajo. La guinda del pastel es que cuántas horas enseño al día, cuánto gano al mes, etc. Todo esto por parte de la familia, sobre todo, que hay más confianza. Piensan que esto es moco de pavo y que lo único que hacemos es realizar las horas 1:1 de clases y ya está. Hay mucho trabajo detrás: aprender, desaprender y luego emprender. Tengo que desmentir muchas veces que la enseñanza online no es algo frío y que, al contrario, se le puede dar más juego que en presencial, en numerosas ocasiones.
Algo que me molesta mucho son los gurús de marketing que dicen que lo online es lo mejor, que el profesor tradicional usa una radio y pamplinas varias. Sé que me queda mucho por aprender y necesito aprender especialmente a venderme mejor (no tengo ni idea de cómo hacerlo, muchas veces), no soy para nada conformista tampoco, pero sí que opino que cada profesor es único, no los hay mejores o peores que otros porque eso se basa en la percepción del alumno. Yo, por ejemplo, estoy muy agradecida a cada profe, incluso a los que se les veía con menos vocación y dedicación, siempre se aprende algo. La vida es un continuo aprendizaje y la docencia tanto en presencial como en línea siempre me ha parecido que ha estado un poco infravalorada.
Yo antes no predicaba con el ejemplo porque es muy fácil ver las cosas desde fuera, sin embargo, ¡Qué razón tienen (tenemos, ahora)! Cuando decimos eso de «si te ha gustado este vídeo, dale me gusta, ponme un comentario y todo eso» y que decir de «sígueme» o «suscríbete al canal» porque hay gente que realmente te ve, te admira y ni siquiera es suscriptor de tu canal. Bien sea por pereza o por no saber hacerlo (como mi padre, que además no es tan mayor el hombre, pero le tuve que enseñar).
Es tan sencillo y de verdad que ayuda tanto al creador de contenido, que es inimaginable. Por otra parte, es tan gratificante para el creador y por nuestra parte, somos por lo general, muy agradecidos con la audiencia. Esto nos motiva a seguir creando, aceptando incluso sugerencias y es algo mejor que monetizar (porque claro, esto lleva tiempo y no debería ser nuestro principal objetivo, al menos el mío no lo es). La falta de información de lo que realmente conlleva un trabajo o «trabajazo» en línea está muy arraigada aún en estos tiempos, es por eso que la iniciativa AEDE es completamente beneficiosa y por supuesto dará visibilidad a la labor que los educadores y divulgadores digitales estamos haciendo como es merecido.
Es inevitable que te molesten algunas palabras de odio que la gente te dedica, pero, aunque suene a cliché «a palabras necias, oídos sordos»
Una vez más, antes no predicaba con el ejemplo y me molestaba bastante, incluso, me duraba días. Una vez, una estudiante me dijo que me pusiera contenta porque eso es que estoy haciendo algo bien. Me dijo: “compara la cantidad de comentarios bonitos y de admiración con los cuatro tontos ¿por qué no te dura ese entusiasmo y felicidad durante días y, sin embargo, cuando te dicen tonterías tales como «este español no lo entiendo yo, es muy difícil» si te preocupas?” Lo más gracioso es que ese hate lo he recibido en su mayoría de nativos hispanohablantes.
Mi consejo es el mismo que me han dado a mí: que no te quite el entusiasmo y las ganas de seguir educando en redes cuatro personas que lo que hacen es ruido y sus críticas no suelen ser constructivas sino destructivas. Además, mucha gente es de no contestar e ignorar (como he dicho antes «a palabras necias, oídos sordos») pero yo prefiero contestar para que la persona se sienta mal por lo que ha dicho (a veces pasa) porque hay mucho prepotente por ahí. Otras veces es mejor reírse e ignorar, pero sobre todo haz lo que tú quieras y sin que el hate afecte a tu salud mental. Actúa siempre en frío e intentando manejar la situación de la mejor manera posible. Comunica como tú solo sabes hacerlo porque cada uno de nosotros, como profesor, es único. No hay dos iguales, por suerte.